No era el momento indicado para irme, sino para dejarte ir...
Me sentí como el algodón del lienzo...
No era necesario pensar más de lo que me hiciste pensar...
No era necesario sentir q nunca fui la madera sino las cerdas...
Y malditamente tarde me doy cuenta que una vez más
estoy desprotegida , desorientada y perdida cuando el lazarillo es ciego.
Te voy a extrañar de alguna manera, en algún momento, por alguna razon que no sé
y de la que no pretendo enterarme en mucho tiempo.
Dame un abrazo y no voltees a mirarme más...
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