lunes, 30 de marzo de 2015

Opino

De repente todos parecen creer que en las parejas heterosexuales no existen las mentes pervertidas y que en sus familias "conformadas como manda la ley y la moral cucufata" no existe el maltrato y la violación de derechos. No todos los homosexuales son polígamos, ni todos son pervertidos, ni todos quieren casarse, ni todos quieren o creen que se deba adoptar- lo mismo para los heterosexuales-.

estereotipos

La próxima vez que me presente en algún lado, diré: Hola, soy Ina y no, no quiero ser presidente; quiero ser oncóloga y no, no luzco como Patch Adams; soy vegetariana y no, no hago fotosíntesis; estoy a favor de la unión civil y no, no soy lesbiana.

lunes, 16 de marzo de 2015

Write sad, edit while you're healing and publish cured.

Por fin he podido publicar lo que he escrito en parte de todo este tiempo de ausencias, después de tanto, por fin ya no pica la cicatriz.

"La soledad ya no me pesa por primera vez" - Un amour de jeunesse

sweet&sad

La madurez se me antoja resignación.

Pasado simple

Me gustabas más allá de mi y eso me gustaba aún más de ti, me gustabas tú con tu familia, tú con tus amigos, tú con tu hermano, tú con tu trabajo, tú con tu gato, tú con la universidad, tú con tus planes, hasta tú con tu ex; me gustabas tú con el mundo y por eso me veía contigo, porque no éramos una burbuja, ya no era éramos playa, ya no éramos Enero o Febrero, no éramos aeropuerto, éramos nosotros con la vida, disfrutando cómo el otro la vivía, encontrándonos en medio para compartirnos.

Quería gastarlo todo contigo, crearlo todo contigo, caminar todo contigo, ensuciarme contigo, bañarme contigo, escuchar la lluvia contigo, mojarme contigo, caerme sobre ti, comer contigo, decirte que sabías a mi sabor de chicle favorito, tomar buses para llegar hasta ti, escaparnos al campo sin tener dónde pasar la noche, que me enseñaras a manejar, dormir contigo, que te despertaras antes que yo en las mañanas, bailar contigo a media noche una de Sinatra, prepararte postres los Domingos, ver treinta veces 'El señor de los anillos' y esa serie que tiene el nombre de un libro, convencerte de leer a Exupery y disfrutar a Medem, ir al cine y esconder papas fritas en mi cartera, cambiarte los planes y que te gustara, quería que nos sentáramos a ver películas en el parque Kennedy tomando ‘té con burbujas’ que comprábamos donde los asiáticos que ya nos conocían, mezclar tus sabores, robarnos postales, regalarte gomitas sobrevaloradas, que me preguntaras qué camisa debías ponerte para exponer tu tesis, que me permitieras acostarme en tu espalda a leerte sobre fisiopatología, encontrarte en una ciudad desconocida, dormir en aeropuertos contigo, irnos a vivir juntos al departamento en venta al que llamaste desde el metropolitano durante el año nuevo chino, que me convencieras de tener más de un hijo y de ponerles un solo nombre, prepararte café por las mañanas, invitarte a mis cumpleaños que no celebro, dormirme en tu brazo izquierdo, rascarte la cabeza, tomarte por la nuca y besarte la nariz y luego la boca y luego la boca, y luego la boca…


Cortázar para mi

"Siempre empezó a llover
en la mitad de la película,
la flor que te llevé tenía
una araña esperando entre los pétalos.
 
Creo que lo sabías
y que favoreciste la desgracia.
Siempre olvidé el paraguas
antes de ir a buscarte,
el restaurante estaba lleno
y voceaban la guerra en las esquinas."

TE QUIERO PERO YA NO ME GUSTAS... Y A TI TE PASA EXACTAMENTE LO CONTRARIO.

brownie

Acabo de recordar el día en que fuimos a la heladería y discutimos por los sabores del helado que queríamos comprar para los dos, al final cada quién se fue por su lado a pedir sus sabores aparte, cuando nos juntamos afuera del local nuevamente, resulta que teníamos el mismo sabor. Nos sentamos en las bancas que estaban mirando la autopista y nos reímos de eso y de las luces de navidad en pleno Febrero que aún quedaban en ese árbol.

Gato

Yo quería morderte la orejas, lamerte la nariz, quitarte las pestañas. Yo quería que me quemaras con colillas de cigarro, que te cogieras de mi brazo cuando se te pasaban los tragos, que metieras tu mano por dentro de la casaca cuando me abrazaras.
Aún tengo las manos heladas, los ojos grandes y los labios fríos.
Extraño.

Last one

He venido aquí a enfrentar aquello de lo cual no te he querido hablar más, a perdonarte por las cosas por las que no pedirás perdón, quizá vengo aquí más por mi que por ti, para reconciliarme con el chico del verano que ya no existe, para dejar en paz a la chica del verano que ya no está.
He aprendido a ver al amor de una manera distinta, a creer que es construible, no es indestructible, como bien dijiste , pero es construible, eso significa que puedes conseguir armarlo siempre, ponerle pisos nuevos, redecorarlo, tirar abajo el cuarto que no te gusta y remodelar la sala, etc, si tienes ganas, si de verdad te comprometes con ello, si de verdad escoges a la persona racionalmente y te decides a ‘comer aceitunas’ - total no hacen daño y con el tiempo saben bien-.
Cuando me hablan del amor ya no pienso en UNA pareja besándose o haciendo cosas divertidas, pienso en DOS personas acostadas en un mueble un Domingo, viendo películas en la tv y comiendo sopa instantánea; y eso me calma, me calma pensar en gente que se queda para eso, para disfrutar de la simple existencia del otro, me calma porque si yo lo veo así, tiene que haber alguien más.




Game is over

Eres libre hoy, sea el día que sea, yo nunca seré una estaca, yo no soy cuerda, yo no soy nudo.


El amor no es una recompensa

Lo importante al final de todo es que me quiero, sí, luego de eso, te quiero, te extraño,  te comprendo mucho más allá de las cosas que piensas, te prefiero, y que sobre todo aún aprecio tu existencia – por eso la distancia no mueve en mi lo fundamental para seguir aquí escribiéndote esto- , además te espero y no porque me lo hayas pedido, yo estaría haciendo exactamente lo que estoy haciendo justo ahora, así tú jamás me hubieras pedido que te espere, te espero porque es el curso natural de mi cariño, y yo, yo hago lo que se me da la gana con mi cariño, así como tú ahora.



Mi pozo.

No es lo mismo sacar un litro de agua de un pozo, que un litro de agua de un balde.

Analogía

Hoy Domingo fui al supermercado, puse todo en la canasta, formé la cola y cuando estaba por pasar a cancelar, resulta que había olvidado pesar la fruta, así que salí de la fila y llevé mis cosas conmigo… en la mitad de un pasadizo, justo antes de las balanzas, me dio flojera, me dio flojera cargar el peso hasta allá, me dio flojera esperar a los que habían llegado antes que yo, me dio flojera volver a formar la cola para pagar, así que dejé todo en el pasillo y fui a comprarme un helado. Mientras me alejaba me puse a pensar si alguien se daría cuenta de las cosas que había dejado allí y las regresaría a su lugar o si alguna de esas se descompondría fuera del congelador, pero tenía también mucha flojera para regresarlas a su sitio, así que seguí avanzando, dudé, pero pensé que aún las podría comprar el Lunes o el Martes si se me antojaba.

Creo que te ha pasado eso conmigo, con nosotros.


Problema

Éste es mi problema.

Yo no apostaba por las mariposas, yo jamás aposté por la emoción, yo aposté por algo más allá de todo eso, yo aposté por quedarme, por quedarme a pesar de que las cosas se pusieran horribles, a pesar de las 7 horas de distancia, a pesar del poco tiempo que sabría que tendrías, aposté por la rutina, por esforzarme en destruirla, por esforzarme incluso en disfrutarla; yo aposté por mucho más que lo divertido, aposté por lo aburrido, por las tardes viendo tele, por comer la misma comida , por hablar tanto que llegara a saber lo que ibas a decir, por soportar tus defectos cuando ya no me parecieran graciosos. Aposté por las tardes en las que no tuviéramos tiempo, por las noches en que no pudiéramos hablar, por los fines de semana en que no nos pudiéramos ver, aposté por no dejar de quererte aunque no te viera o te sintiera… supongo que por eso aún siento todo esto, a pesar de haber sabido hace mucho que te irías tú. Aposté por todas las cosas aburridas, monótonas y cotidianas de tener a la misma persona al lado por mucho tiempo.

Aposté por eso, no aposté por la emoción, ni los viajes, ni los restaurantes nuevos, ni las comidas curiosas, ni las charlas filosóficas en el malecón, ni el verano a carta abierta, ni por tener el tiempo del mundo, mucho menos por las mariposas en el estómago...

Por eso no huí. ¿cómo te puedes rendir así? Yo hubiera sido feliz un domingo con sol –que detesto-, en la playa -que odio-  sin tema de conversación y contigo quejándote.




domingo, 25 de agosto de 2013

TOC

La primera vez que la vi… Todo en mi cabeza se silenció. Todos los ticks, las imágenes constantes desaparecieron. Cuando tienes trastorno obsesivo compulsivo en realidad no tienes momentos callados. Inclusive en la cama estoy pensando:
¿Cerré las puertas? Sí
¿Me lavé las manos? Sí
¿Cerré las puertas? Sí
¿Me lavé las manos? Sí
Pero cuando la vi, la única cosa en la que pude pensar fue en la curva de la horquilla de sus labios.
O la pestaña en su mejilla–
La pestaña en su mejilla–
La pestaña en su mejilla.
Sabía que debía hablar con ella. La invité a salir seis veces en treinta segundos. Ella dijo que sí después de la tercera, pero ninguna de las veces que pregunté se sintió bien así que tenía que seguir haciéndolo.
En nuestra primera cita, pasé más tiempo organizando mi comida por colores de lo que pasé comiéndola o hablando con ella. Pero le encantó. Le encantaba que tuviera que besarla para despedirme 16 veces, o 24 si era miércoles. Le encantaba que me tomaba todo el tiempo caminar hacia casa porque había muchas grietas en la banqueta. Cuando nos mudamos juntos ella dijo que se sentía segura, como si nadie nos fuera a robar porque definitivamente había cerrado la puerta 18 veces,
Yo siempre veía su boca cuando hablaba–
Cuando hablaba–
Cuando hablaba–
Cuando hablaba–
Cuando hablaba;
Cuando me dijo que me amaba, su boca se curveaba hacia arriba en los bordes. En la noche ella se acostaba en la cama y me veía apagar todas las luces, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas.
Ella cerraba los ojos y se imaginaba que los días y las noches pasaban frente a ella.
Algunas mañanas empezaba a besarla para despedirme y ella sólo se iba porque estaba haciéndola llegar tarde al trabajo. Cuando me detenía en las grietas de la banqueta ella seguía caminando. Cuando me decía que me amaba su boca era una línea recta. Me dijo que estaba tomando mucho de su tiempo. La semana pasada empezó a dormir en casa de su madre. Me dijo que nunca debió dejarme apegarme tanto a ella; que todo esto fue un error, pero… ¡¿Cómo podría ser un error que no tenga que lavarme las manos después de tocarla?! El amor no es un error y me está matando que ella pueda salirse de esto y yo no.
No puedo–
No puedo salir y encontrar a alguien nuevo porque siempre pienso en ella. Usualmente, cuando me obsesiono con algo, veo gérmenes escabulléndose en mi piel. Me veo a mí mismo siendo atropellado por una infinita línea de coches. Y ella fue la primera cosa hermosa en la que alguna vez me he estancado. Quiero despertar todas las mañanas pensando en la manera en la que agarra el volante. Cómo mueve las manijas de la regadera como si estuviera abriendo una caja fuerte.
En cómo sopla las velas–
cómo sopla las velas–
cómo sopla las velas–
cómo sopla las velas–
cómo sopla…
Ahora sólo pienso en quién más está besándola. No puedo respirar porque él sólo la besa una vez­– ¡No le importa si es perfecto! La quiero de regreso tanto que…
Dejo la puerta sin cerrar.
Dejo las luces prendidas.

- Neil Hilborn.



le fou



Que si yo tuviera otro físico que también te gustara y la misma esencia y te conociera de nuevo, me querrías como dices que lo hacías, solo porque ya no recordarías lo que hice. Y yo ya no huiría.

Tarde.

insane

Hoy me he comido tres mandarinas, estoy harta. Estoy harta de la vida sana que no me sana.

mad

Me caías mucho mejor cuando comías tu comida.

¿qué?

Creo que te extraño pero para este punto, es cierto, ya no podría asegurartelo. Quizá es mi soledad corriendo por la habitación, desesperada por hacerse notar, por caer y que me levantes.

martes, 20 de agosto de 2013

Dos

Mayo fue uno de los peores meses que tuve que superar dentro de la primera mitad del año, estaba irreconocible por donde miraras mi cuerpo y mi alma, no quedaban rastros de mi, mi modo de autodestrucción -que por cierto es el automático en mi- estaba al máximo y yo misma me había encargado de hacer de mi un muñeco maltrecho, de esos que queman en año nuevo, quería destruirlo todo, sentía que caìa y ya quería ver el fondo y terminar de gritar que no lo merecía, para que cansada de estar tan lejos de la luz del pozo al menos comenzara a subir por ayuda o por llamar la atención - ¡levántame, levántame!. Quería algo, lo que fuese. Y llegó.
Fue "George". Llegó un Martes de universidad, hablamos lo poco que él quería , quedamos en vernos ese mismo día, robó el auto de su madre, manejo a 140 km/h como era su costumbre, fuimos a su casa, subimos todos los pisos que pudimos hasta llegar a su azotea, era de madrugada, no nos veíamos hace tanto, tanto como ahora, y nos besamos como nunca antes, sin detenernos, sin esperar, sin respirar, sin pensar, sin café, sin luces, sin piso, sin pulso, sin frío, sin miedo o con el, pero con gusto y yo... yo no sentí nada, pero aún así quería intentarlo, aunque el me manipulase y no supiera lo que quería, porque de cierta forma yo tampoco lo sabía.Tuvimos suerte de poder escapar a tiempo de sus abuelos y pude regresar a casa sin ser tachada por una puta-de-medianoche. Yo quería verle, creo que aún me quedaban rastros de mi cariño obsesivo por su indiferencia, patológico , enfermizo; aún le quedaba resentimiento, orgullo y venganza por estrenar.

Desapareció por los días siguientes aunque mencionó que me quería un par de veces, ya no me quería, yo lo sabía, creo que lo único que había en él cuando me veìa eran 'ganas' , ganas de cualquier cosa, menos de quererme. Y al fin, el fondo, al fin, autocontrol, al fin autoestima, al tercer día de excusas para no vernos decidí que la carta que había dejado entre su ropa disculpándome por lo que sea que hubiese generado sus ansias de verme jodida, era suficiente, que debía parar, que debía mandarlo a la mierda para que el universo se colara por mi ventana.

Lo decidí, tenía miedo de mi, de mis reacciones, de no resistir , de comenzar a caer nuevamente, pero estaba decidida y eso era un paso que prácticamente había descartado de mi en los últimos meses. Incluso lo había decidido en mi universidad mientras él estaba en el médico, según dijo -seguro que no- , y caminaba ahora pensando tan diferente, tan YO nuevamente en esos pasillos que me habían observado desvanecerme de a pocos, tan rápido. Caminaba sabiéndome tan reconocible que me enamoraba del fin.



uno

Debo advertirte que no soy la clase de persona que tiene la capacidad innata con la que todos ustedes, o al menos la mayoría, cuentan; no poseo ese don natural de generar sentimientos hacia lo que me conviene, entiéndase obviamente que mis relaciones sentimentales (poco duraderas) han significado más para el resto que para mi... ¡ah, no! ¡eso es lo que he querido creer!. Entiéndase también que yo sabía de manera tácita lo que significaría para mi meter mi alma al fuego, pero no me arrepiento y no lo hubiera hecho diferente y no hubiese escogido diferente si lo volviera a vivir, porque si pudiera retroceder el tiempo escogería nuevamente  al deportista de la época del colegio , por el que todas morían -y que yo sabía con cuantas más flirteaba- sólo porque comenzó a leer sobre Historia Universal para tener temas de conversación conmigo; volvería a escoger al chico del prozac, -al que los psicoanalistas no entendían por no estar a su altura- , tan inteligente, tan bello, tan suicida; volvería a escoger al 'hijo de papá' del cual aún tengo las cenizas calientes de nuestro pasado en mis manos, al niño bonito de apellido, con dinero y con problemas de alcoholismo, al que todos odiaban , menos yo, incluso ahora, como odiar a alguien que me mostró tanto de mi, a la mala, pero me permitió saberlo, ¿vale ,no?.






domingo, 18 de agosto de 2013

confianza

Te aseguro te he dejado en buenas manos, me aseguro te he dejado en buenas manos, no en las mías.

agua

Que te quede claro que todo lo que he dicho, cuando lo he dicho, ha sido verdad. Que te quede claro que todo lo que digo ahora, aunque sea lo contrario es, nuevamente, totalmente cierto.