domingo, 2 de octubre de 2011

nueve de octubre

Mi cumpleaños es en una semana. Es Octubre y no hay milagros en mayúsculas.


No me permito estar deprimida , aunque siento a la viuda nostalgia y a la Srita. Soledad tocando mi puerta; la Sra. Desesperación me mira por la ventana y me saluda pero no le hago caso y me pongo a escribir, la ignoro, incluso los días de calor en los que tengo que abrir las ventanas, pasa medio cuerpo y me alza los brazos, "desesperada porque la vea", pero sigo de frente. La peor parte es cuando intento abrir la puerta para poder salir o dejar entrar alguien a conversar, se avalanchan las tres sobre mi y tengo que quitármelas a duras penas de encima para que no me golpeen y conseguir entrar nuevamente o lograr escapar con éxito. Vivir así es un poco cansado pero creo que lo bueno es que aún hay cosas que me hacen sonreír o tienen ese  potencial efecto.


Me ha provocado estar enamorada. Estoy extrañando demasiado a alguien que conocí hace unos meses y que tiene la peculiaridad de desaparecer, ni siquiera tengo pruebas para demostrar que existe y que no lo he imaginado (tengo mis razones para dudar de mi salud mental), borré todo vestigio de él. Ayer traté de acordarme de su teléfono y me pareció que lo había podido traer a la mente, escarbando entre toda esa basura que deshecho... entonces marqué... pero no me contestaron, luego devolvieron la llamada, me dijeron que había estado timbrandole - no sonaba a él - respondí que me había confundido de número; la verdad es muy posible, soy malisima con los números, pero ¿si es él, y no quiere verme más?... olvidará mi cumpleaños y no volveré a saber de él... después de todo nada dura hasta mi cumpleaños, y me quedará algo vacío... y si pienso bien en eso...de verdad, yo lo quería- lo quiero -, me pude haber enfrentado al mundo por él- me puedo -, y él no me ha retenido. No voy a morir, lo sè. Pero se siente una décima de eso cuando lo veo desde este punto un Domingo- "no Ina, no esta arreglando su vida para venir por ti, no." - , en el que èl no está para hacerme reír con su pesimismo acostumbrado. Prefiero pensar que lo he dejado sin palabras "otra vez"  y que un día de estos me hablará "otra vez", me llamará en la madrugada, me buscará en la universidad, me invitará un dulce nuevamente y me llevará a conversar a los trenes ya sin uso del puerto- como lo prometió - , porque a mi , la verdad, no se me olvida y me da miedo hablarle y escucharlo a pedasitos o simplemente recibir la nada, y la ausencia no me gusta. 

Miss.Paranoia me acaricia la cabeza pero me levanto del mueble y me abrazo a mis libros. No voy a morir, lo he decidido, pero no me la creo y ella tampoco, las de afuera me gritan: "¿ cuánto más?. Nos acabaras abriendo, como siempre.". Por favor, si crees en Dios, reza para que suceda algo respecto a eso, sè que la ausencia es ALGO, pero me ha aburrido. Necesito un milagro de cumpleaños, de los grandes, de los que no hay forma de escapar, de los que te dejan sin aliento.

Saludos desde Perú o donde sea que me encuentre.



19 NO creo que son suficientes para estar en desacuerdo. Diecinueve, como mi edad después de estos últimos siete días.



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